Oscuras nubes se divisan entorno al futuro del vapeo en la
Unión Europea. El ENVI (Comité del Parlamento Europeo para el medio ambiente,
salud pública y seguridad alimentaria) ha dicho claro que su interés es mutilar
seriamente el vapeo tal y como lo conocemos ahora.
Nuestro objetivo es expresar el deseo de muchos que ya
vapean, planean vapear, aman a alguien que vapea o alguien que simplemente
respeta los valores de la esfera privada y derechos personales.
Los vapers hicieron una adulta, responsable y privada
descisión cuando eligieron esta joven pero efectiva alternativa que les
permitió dejar o reducir un mortal hábito que se adjudica cientos de miles de
vidas de ciudadanos de la Unión Europea cada año. El hecho de que el vapeo no
expone a ningún perjuicio a quienes lo rodean hace de este hobby un asunto
personal y sin ningún interés público, por lo tanto, cualquier intento de
regulación de los cigarrillos electrónicos y productos relacionados se interpreta
como una seria ofensa contra los derechos y la esfera privada.
Si al Parlamento Europeo le interesa involucrarse en temas
relacionados con el vapeo, la opción racional sería el soporte y la promoción y
no la restricción.
El mensage es simple y claro: unámonos por el vapeo libre en
la Unión Europea. Lea más sobre ello en nuestro manifiesto.
El arma escogida es la Iniciativa Ciudadana Europea, un
mecanismo que permite a los ciudadanos de la Unión Europea expresar su común
opinión sobre como debería tratar el Parlamento Europeo ciertos asuntos, en
este caso el vapeo.
Paso 1: Lanzar la iniciativa
El comité de ciudadanos está finalizado, estamos capacitados
para registrar formalmente la iniciativa en la Comisión Europea.
Agradecimientos a los voluntarios que se han unido a nosotros y lo han hecho
posible.
El siguiente paso es el registro formal y los documentos
necesarios se están preparando. Si estás interesado en el procedimiento ECI,
puedes documentarte más aquí.
Miembros del comité de ciudadanos:
Kinga Bilau (Hungría), Monika Calvetti-Fürst (Austria), Leo
Compas (Holanda), Ditta Ditewig (Holanda), John Miles Dolphin (Reino Unido),
Marcin Duraj (Polonia), Scott Andrew Fitzsimmons (Reino Unido), Marcel Göertz
(Holanda), Markus Kämmerer (Alemania), Krisztian Pifko (Hungría), Serge
Poplemon (Bélgica)
Paso 2: Recogida de firmas
Una ver la iniciativa haya sido registrada se puede empezar
con la recogida de firmas. Tenemos un año para recoger un millón de
declaraciones de soporte de ciudadanos europeos y alcanzar la cantidad mínima
de firmas al menos en siete estados miembros de la Unión Europea.
La difusión de la iniciativa durante este periodo es crucial
para tener éxito.
Paso 3: Hola Parlamento Europeo
Después de conseguir los requerimientos:
Representantes de la Comisión se reunirán con nosotros para
explicarles con detalle los aspectos de nuestra iniciativa.
Tendremos la oportunidad de presentar nuestra iniciativa en
pública audiencia en el Parlamento Europeo.
La Comisión debería adoptar una respuesta formal explicando
que resolución propone en respuesta a la iniciativa de los ciudadanos, si
existiera, y las razones de hacerlo o no.
Aunque la Comisión no está obligada a posicionarse, tiene
que entrar en el orden del día la iniciativa y dar seria consideración a la
solicitud hecha por nosotros, los ciudadanos.
Nuestro manifiesto
Nosostros, los vapeadores de Europa y partidiarios del
vapeo, pedimos que los cigarrillos electrónicos y productos relacionados,
independientemente del nivel de nicotina de su contenido, sean clasificados
como productos de consumo a través de la legislación, una vez y para todos, y
estrictamente no como de uso medicinal, tabaco u otro tipo de productos ya que
limitaría y perjudicaría a los vapeadores el acceso y uso a los cigarrillos
electrónicos y productos relacionados.
La no clasificación de los cigarrillos electrónicos y
productos relacionados como productos de consumo tendría el efecto potencial de
bloquear la actividad de todas las pequeñas empresas de la industria, delegando
el futuro del vapeo a grupos industriales que simplemente no están interesados
en el apoyo del actual nivel de calidad y variedad de oferta, además de tener
posiciones opuestas a la de servir las necesidades de los usuarios de
dispositivos para el vapeo.
Los vapeadores hicieron una adulta, responsable y privada
decisión cuando escogieron esta joven pero muy efectiva alternativa que les
hizo posible dejar o reducir un hábito mortal que se adjudica cientos de miles
de vidas de ciudadanos europeos cada año. El hecho de que el vapeo no perjudica
a las personas que lo redean hace de esta afición un asunto privado de interés
no público, por lo tanto cualquier tipo de intención hacia una regulación del
cigarrillo electrónico y productos relacionados se interpreta como una seria
ofensa contra nuestra esfera privada y derechos personales. El asunto de los
cigarrillos electrónicos sólo interesa a los vapeadores, su entorno cercano,
fabricantes y comerciantes, no concierne a otras partes, por lo que el alcance
de los recientes intentos de regulación y todo su enfoque no tienen ningún
sentido en absoluto.
La gran mayoría de los vapeadores mantienen su afición
después de haber dejado exitósamente de fumar. Nos encantaría dejarlo bien
claro: el cigarrillo electrónico no es un dispositivo para dejar de fumar, es
un dispositivo para un propósito recreacional que hace que sea totalmente fácil
de dejar de fumar y dejar de hacer daño serio a uno mismo y a su entorno
mientras se utiliza, poniéndole fin con una actividad inofensiva y divertida.
Todo aquel que ya conoce estos dispositivos, su efectividad
y su impacto positivo en la calidad de vida, los vapeadores lo han
experimentado desde hace años, no pueden encontar una razón de buena fé que
justifique una clasificación como producto medicinal o del tabaco.
Especialmente si otros productos bien conocidos de probados efectos nocivos se
mantienen disponibles libremente al público.
Podemos entender sin embargo, que a largo plazo el vapeo
pueda suponer una seria amenaza para los ingresos fiscales de los Estados y
para a los beneficios de los grupos industriales cuyos intereses están
directamente relacionados con la salud pública. Lo entendemos pero no nos
importa. Lo que nos importa es nuestro libre albedrío, la libertad de elección
y la protección real de nuestra salud y la del resto de nuestro entorno.
Por lo tanto les pedimos a los honorables miembros de la
Comisión Europea que formalicen su opinión por todo lo expuesto, en lo que
concierne a la clasificación del cigarrillo electrónico y productos
relacionados, y que propongan una legislación en acorde que establezca los
fundamentos para un vapeo libre y sin restricciones en Europa y que apoye las
siguientes condiciones:
permitir a todos los vapeadores existentes en Europa que
prosigan en el vapeo – de la misma manera que los vapeadores que viven en
estados miembros donde el vapeo no está regulado – sin una legislación que cree
un impacto negativo en la disponibilidad y diversidad de productos para el
vapeo.
permitir a todos los futuros vapeadores europeos
experimentar la misma rica cultura del vapeo que ahora se disfruta en estados
miembros donde el vapeo no está regulado.
permitir a los productores y los minoristas afectados mantener
su actividad sin ser paralizados o gravados con licencias o procedimientos que
causan la pérdida innecesaria de tiempo y dinero para volver a vender los
cigarrillos electrónicos y productos relacionados.
Tl;dr
El vapeo debería mantenerse libre de la misma forma que ha
sido durante los últimos años. El uso y distribución de cigarrillos
electrónicos, cartuchos y líquidos de reposición no debe ser restringido ni
regulado en la Unión Europea.
Debe permitirse que todos los vapeadores existentes en
Europa sigan vapeando – de la misma manera que lo hacen vapeadores que viven el
estados miembros donde el vapeo no está regulado – sin ningún tipo de
legislación que produzca un impacto negativo en la disponibilidad y diversidad
de los productos para el vapeo.
Debe permitirse a todos los futuros vapeadores europeos que
experimenten la misma rica cultura del vapeo de la que ahora disfrutan aquellos
que viven en estados miembros donde el vapeo no está regulado.
Debe permitirse a los productores y los minoristas mantener
su actividad sin ser paralizados o gravados con licencias o procedimientos que
causan la pérdida innecesaria de tiempo y dinero para volver a vender los
cigarrillos electrónicos y productos relacionados.
Fuentes:
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