El estudio.
Viernes, 15
Febrero 2013
Por Anna
Gaudenzi y Lorenzo Lamperti
Riccardo Polosa,
profesor de Medicina en la Universidad de Catania y experto internacional en
tabaquismo, ha concluido recientemente el único estudio en Europa sobre el
cigarrillo electrónico. En una entrevista en Affariitaliani revela el resultado de su investigación: “Hemos
demostrado como, sobre 40 participantes, el 32,5% ha reducido en al menos el
50% el número de cigarrillos fumados al día, aproximadamente de 25 a 6
cigarrillos convencionales”
El
dispositivo ayuda a dejar de fumar. “Es un instrumento que permite al fumador
mantener el hábito típico ligado a la gestualidad”. Y también la nicotina
contenida no es dañina: “No debemos ver el ecig como un instrumento para dejar
de fumar, más bien como una oportunidad nueva y extraordinaria para reducir el
riesgo asociado al tabaco”
Qué se destaca del
estudio clínico que ha desarrollado sobre el cigarrillo electrónico?
El
Centro de Prevención y Tratamiento del Tabaquismo de la Universidad de Catania
y la LIAF, Liga Italiana anti Humo, tienen previstos diversos estudios clínicos
sobre el cigarrillo electrónico. El más extenso –el estudio ECLAT- se concluyó
el pasado año. ECLAT ha investigado sobre la seguridad del cigarrillo
electrónico, consumo de tabaco y sobre la favorable acogida del producto en 300
fumadores sin intención de dejar de fumar durante un periodo de 12 meses.
Los
datos que emergen de este gran estudio son similares a los muy positivos datos
de nuestro estudio piloto, publicado en la importante revista científica BMC
Public Health, (http://www.biomedcentral.com/1471-2458/11/786) donde demostramos como, de 40
participantes, el 32,5% redujo al menos el 50% el número de cigarrillos fumados
al día, aproximadamente de 25 a 6 cigarrillos tradicionales. De éstos, el 12,5%
redujo al menos en un 80% el uso de los cigarrillos tradicionales, con una
disminución de 30 a 3 cigarrillos al día. Por otra parte, el 22,5% de los
participantes eliminó completamente el uso de los cigarrillos convencionales (http://www.liaf-onlus.org/comunicato.php?id=19-le-sigarette-elettroniche-aiutano-a-ridurre-la-dipendenza-tabagica.)
En general encontramos una amplia
aceptación del producto, que ha favorecido visiblemente la reducción o el
abandono del hábito tabáquico, en sujetos que, en realidad, no querían dejarlo,
pero que encontraron sin embargo en el cigarrillo electrónico un instrumento
alternativo, que reduce notablemente el riesgo del tabaquismo.
El cigarrillo
electrónico puede ayudar a dejar de fumar?
El
cigarrillo electrónico es un instrumento que permite a los fumadores mantener
el hábito típico ligado a la gestualidad (por ejemplo, “juguetear” con el
cigarrillo, llevárselo a la boca, “tocar” el paquete en el bolsillo), a la
ritualidad (ejemplo: el café que “llama” al cigarrillo), y por lo tanto a la
dependencia sicológica del “objeto cigarrillo”. Por otro lado, permite también
gestionar la dependencia nicotínica.
Por
lo tanto, usado junto a la fuerza de voluntad, o si se utiliza bajo el consejo
de profesionales expertos en deshabituación del tabaco con nociones específicas
sobre las cualidades y limitaciones del producto, puede dar resultados
sorprendentes, bien en términos de reducción del consumo, bien en abstención
total del tabaco.
Qué efectos colaterales
tiene?
En
el transcurso de nuestros estudios clínicos no hemos observado efectos adversos
notables. En función de la “tolerabilidad” del producto testado (categoría
cigarrillo electrónico) sólo hemos encontrado en la primera semana sequedad de
garganta y tos, síntomas que se han atenuado progresivamente con el tiempo. A
día de hoy, sobre millones de usuarios en todo el mundo, no se han reportado
problemas relevantes de salud en ninguno de ellos.
Obviamente
estos productos han de utilizarse adecuadamente, como recomiendan los folletos
informativos. Por otro lado, es necesario confiar en productos y líquidos de
calidad, certificados regularmente. Para conocer más sobre los efectos a largo
plazo, se necesita esperar un tiempo, entre 10-20 años. Pero no tenemos que
olvidar que, actualmente, las únicas alternativas a las que pueden acogerse los
fumadores son, o dejar de fumar (más fácil decirlo que hacerlo), o continuar
intoxicándose con 7000 sustancias nocivas y/o cancerígenas.
La presencia de la
nicotina en los cigarrillos electrónicos es nociva?
La
nicotina es un psicoestimulante que produce dependencia estimulando receptores
específicos de nuestro cerebro, pero no es “per se” y en las dosis normalmente
absorbidas con el humo del cigarrillo- nociva para la salud, es decir, no es la
causa del cáncer, de daños pulmonares o de problemas cardiovasculares. El
perjuicio del tabaquismo viene dado por el resto de las siete mil sustancias
que se producen el la combustión del cigarrillo convencional.
En
USA las asociaciones de consumidores están luchando últimamente para que la FDA
acepte que la nicotina sea suministrada al igual que otras sustancias por los
efectos positivos que produce (equilibrio en el estado de ánimo, mejora de la
capacidad de atención… etc). De hecho no todos saben que, para muchos
fumadores, la abstención de “el vicio” resulta muy difícil de gestionar por
causa de problemas emotivos, cognitivos y sicológicos que van a tener.
Para
estas personas con gran dificultad para reducir la dependencia, los cigarrillos
electrónicos representan una oportunidad que contemplan incentivada y
permitida.
El Instituto Superior de
Sanidad sostiene que no existen pruebas de la utilidad del producto. Usted cómo
responde?
El
Instituto Superior de Sanidad (ISS) no dice que no existan pruebas, expresa
alguna duda sobre su eficacia y no se decanta hacia ninguna afirmación en
ausencia de estudios clínicos más extensos y completos, que por otra parte, se
están elaborando en todo el mundo. Vaya por delante que, mostrando una gran
honestidad intelectual y un gran sentido de participación ética, el ISS expresa
una valoración positiva sobre la menor toxicidad del vapor del cigarrillo
electrónico frente al humo de los cigarrillos tradicionales, y sobre la
ausencia de riesgo del “vapor pasivo”.
Sin
embargo, no debemos contemplar el ecig como un instrumento para dejar de fumar,
sino más bien como una nueva y extraordinaria oportunidad para reducir los
riesgos asociados al tabaco que es una de las principales causas de muerte
prematura en el mundo, además del cáncer de pulmón. El sueño de un fumador
hecho realidad. Fumar sin tener que dejar de fumar!
Imagine
el gran beneficio que aportaría esta reducción del riesgo, no sólo en términos
de salud pública, sino también en cuanto a la reducción del gasto sanitario (y
por tanto de las tasas de los contribuyentes).
En el último párrafo es donde está el quid de la cuestión, reducción del gasto sanitario, no les interesa a las farmacéuticas, y a los médicos que recetan sus productos.. tampoco :(
ResponderEliminarEs indignate la cantidad de desinformación que están publicando, ¿por qué no dejan de dar tanto la lata y definitivamente reglamentan el tema? o por el contrario, ¿todo quedaría justificado con la aplicación de un impuesto?
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